Resumen del Día 2 de las disciplinas de Cultura.
Este año volvió a disputarse la competencia de Cocina en los Juegos Bonaerenses, disciplina que tuvo su última edición en 2009. La misma tuvo su regreso en la Escuela de Gastronomía de la ciudad, que fue ocupada rápidamente por el público que se acercó a ver el desarrollo de la primera jornada. Los protagonistas fueron quince participantes entre las categorías
Juveniles y Adultos Mayores quienes, en un máximo de cuatro horas, tuvieron el desafío de hacer un postre que convenciera a los tres jurados.
Por otro lado, en el Teatro Auditórium se desarrolló la jornada de Artes Plásticas, donde los participantes expusieron sus obras, tales como telas y lienzos. Al finalizar, las obras fueron evaluadas por el jurado designado.
En lo que respecta a Teatro, se presentaron 6 obras en la Sala Payró. Estas, por reglamento, sólo podían contar con un máximo de 4 personas en el escenario, a pesar de estar preparadas por un equipo más grande. Las obras fueron cortos, en los cuales el escenario estaba contextualizado con el mismo marco de los Juegos, la playa y el mar. Una de las delegaciones participantes fue la de Marcos Paz, presentando su obra llamada “Sucundum, un golpe de frescura”. Joel, uno de los integrantes de la misma, opinó que “la cultura y el arte son como un horno de barro: está hecha con nuestras propias manos y nos enorgullece”.