Durante la XXVII edición, los participantes de los Juegos Bonaerenses nuevamente pudieron disfrutar un espacio recreativo y de entretenimiento en la Plaza Almirante Brown, en donde también se realizó el cierre formal de la competencia.
Durante la XXVII edición, los participantes de los Juegos Bonaerenses nuevamente pudieron disfrutar un espacio recreativo y de entretenimiento en la Plaza Almirante Brown, en donde también se realizó el cierre formal de la competencia.
La Plaza Almirante Brown fue una vez más el espacio elegido para concentrar a todos los participantes de los Juegos Bonaerenses, por tratarse de un lugar de paso obligado para quienes salen de sus competencias y se dirigen a sus respectivos alojamientos. A lo largo de cuatro días por allí pasaron cientos de personas, que a la vez también se congregaron el martes 2, para darle un cierre formal a esta edición de los Juegos Bonaerenses.
Entre las actividades deportivas, recreativas y culturales que se realizaron, se destacaron mini tenis, fútbol tenis, mini vóley, básquet, zumba, dibujo, pintura, narración oral, improvisación de teatro, taller de fotografía inclusiva, danza folklórica y tango, y una muestra de robótica. Además, en el escenario pudieron presente los recientes ganadores de las siguientes disciplinas de Juegos Bonaerenses: Solista Vocal, Coreografía Pop y Rock.